junio 18, 2004

La parábola del futbolista

El que esté libre de marcaje que tire la primera piedra.

junio 15, 2004

El jugador

Encorvado sobre su víctima le picoteaba el escote con miradas furtivas. Su voz áspera y aguda les convertía en el centro del vagón. Ella marcaba la distancia evitando mirarle a la cara, como si no estuviera. Cada vez más incómoda, retorcía instintivamente su codo derecho exprimiendo el tiempo del trayecto. Él hablaba de juego, de dormir en la calle, de cosas que su aspecto no podía ocultar. “ Pero ayer tuve una buena noche. Muy buena. Hoy toca gastar. ”
Ella notó que su mirada y su aliento se perdían de nuevo por el vagón y tuvo de desabrocharse otro botón del escote para recordarle por qué hacían aquel insufrible viaje en metro. Él sonrió seguro de que aún estaba en racha.