En la sala de embarque

No podía evitar verles vestidos con su casco y sus cuernos, cargando sus hachas y mazas esperando a embarcar en una mítica nave de velamen rayado y borda escudada*. Son desde luego una especie de conquistadores. Aún vestidos de civiles puede uno imaginarles en la batalla.
Me fijare la próxima vez en España, pero no creo que seamos una raza de guerreros. Me imagino más una rápida puñalada trapera o alguien escondiendo dinero en las entretelas y huyendo a la voz de ataque.

*Toda mi imaginería se la debo a Vicky.