diciembre 18, 2004

Amor

He oido en la radio a un hombre que tuvo que dejar caer a su mujer por un precipicio tras sujetar su mano durante unos minutos. No se le resbaló, ni se le escapó, TUVO que decirle que iba a soltarla para no morir con ella. Tenían un hijo pequeño. Llorando se despidió y la dejó caer.